Juan Diego Pérez Arias

El abuelo emplumado del Cuyabeno es, en realidad, el bisabuelo, el tatarabuelo y todos los demás abuelos, de antes y de siempre, que navegaron por los bosques de la identidad y de la tradición. Con las concesiones petroleras ya muy cerca; con una vía que pasa por las cabeceras del río y es usada por los madereros, ¿será que sus nietos podrán ejercer el derecho que todos los niños tienen a crecer apegados a su cultura, conscientes y orgullosos de ser lo que son? ¿Podrán los sionas y los secoyas del Cuyabeno seguir navegando con poesía por la vida y por ese increíble bosque sumergido?  ¿Podrán seguir siendo parte armónica e indisoluble de aquel mundo maravilloso que se nutre de agua y tranquilidad?

​

Del libro “Miradas”

​

******************